Santiago de Cali, 19 de marzo de 2014
REFLEXIÓN
La jornada de hoy del programa de
capacitación docente para maestros en ejercicio Tita@ estuvo caracterizada como
siempre, por un aula donde se vive un proceso educativo dentro de un ambiente de jovialidad e
intercomunicación distendida, que por ser así, promueve un aprendizaje flexible
de tecnologías aplicadas a la pedagogía, en tanto se aprende entre amigos,
guiados por un docente tutor que se esmera
porque todos comprendan las diferentes consignas dadas, dando solución a
las distintas inquietudes planteadas por cada uno de los adultos inmersos en el
proceso de aprendizaje, generando un “clima
de aula” caracterizado por la autonomía e interdependencia de los estudiantes a partir del respeto, la tolerancia y la
valoración de las diferencias como principio fundamental de cualquier proceso
educativo.
Ahora bien, es solo a partir de
este principio como se puede entablar una conversación didáctica guiada hacia
el logro de aprendizajes significativos, que realmente permitan la conexión del
estudiante y su contexto particular con
los contenidos que se desea mediar pedagógicamente, lo cual, implica el uso de un lenguaje amistoso, y cálido,
con mensajes cortos y claros que permitan,
en palabras de Maturana, “el reconocimiento del otro como un legítimo otro en
la convivencia”, porque el resultado de
cualquier proceso educativo es mayor cuando su acción es reforzada además por
procesos de comunicación interpersonales cálidos, valorativos y respetuosos de
las diferencias.